Muchas gracias por comunicarse con Pirulito!




Todos hemos escuchado hablar de los famosos CALL-CENTERS, seguramente conocen a alguien que trabaja en uno de ellos, o más bien ha entrado en contacto mas de una vez para realizar algún tramite - comprar algo - recibir información- asentar  queja- etc.

Los CALL-CENTERS son un boom en nuestro país, desde la crisis del 2001 se han logrado posicionar como una alternativa laboral de relativo fácil acceso para el postulante, y de notoria conveniencia para empresas extranjeras que encuentran en la situación cambiaria argentina una plusvalía aún mayor –personal capacitado por 250 a 300 dólares mensuales- .

Como cualquier otra actividad, el callcenterismo implica un mundo en si mismo, con todo lo que esto trae aparejado: un universo mas o menos compartido por todos los integrantes, un lenguaje común, códigos y por qué no muchas otras cosas y situaciones comunes, etc.

La carrera del callcentero comienza casi siempre en una búsqueda laboral vía Internet o en alguna reunión de amigos (cumpleaños, graduación, asado, etc.) donde se comenta que fulanito esta sin trabajo y nunca falta algún fundamentalista del call (Adorador del dios “La empresa” y del profeta “el supervisor”) que se le ocurra ofrecer a colocar su curriculum frente a estos.
Este es el principio del camino, donde si sos llamado se sucederán una serie de entrevistas e instancias que te harán sentir más importante que Bill Gates (pero que gana 1000 pesos argentinos al mes con suerte - pequeño detalle):

  1. Entrevista de información general (información general)
  2. Entrevista grupal (Presentación de la empresa) 
  3. Entrevista individual (Explicación del trabajo y evaluación de capacidades)
  4. Entrevista con “El Cliente” (Presentación de la campaña)
  5. Pre-ocupacional. (Análisis clínicos)
  6. Firma de contrato. 
  7. Capacitación. (Mini curso pago con todos los conocimientos necesarios)
  8. Escuchas. (Monitoreos en paralelo las llamadas atendidas por alguien con experiencia)
  9. y a las pistas. (A atender de una)

A grandes rasgos es lo que sucede en casi todos los call-centers, sos contratado pasando por todas estas instancias, por medio de un contrato de dos meses con promesa de renovación y con la máxima aspiración a demostrar que se tiene la camiseta puesta, con suerte en siete u ocho meses pasaras a ser del grupo de los “efectivos”.
Aquí comienza el baile, depende el contrato entre 6 y 8 horas diarias sentado atendiendo llamada tras llamada, con unos 30 minutos de descanso al día y diez minutos administrables para poder ir al baño. Llamada tras llamada……

Debemos pensar que cuando hablamos con alguien mostrando que nuestro reclamo es único y el más importante del mundo- cuestión de vida o muerte-, esa persona ya ha atendido a 30 giles como nosotros antes de nuestra llamada. Y ni hablar los que deben hacerlo en otro idioma, o utilizando español neutro para el caso de los que atienden Latinoamérica, etc.

Evidentemente existen trabajos más pesados a nivel físico, o trabajos más estresantes a nivel responsabilidades, no quisiera imaginar por lo que debe pasar el aparato psíquico de un médico de emergencias por ejemplo. Pero de algo estoy seguro que el callcenterismo es una de las actividades más limantes que existe en nuestros días.

Pongámonos en situación y ejemplifiquemos esta actividad alienante tanto para el cliente como para al asesor del call-center.

Ej. CALL-CENTER – servicio técnico – impresoras pirulito

Cliente llama desde Puerto Rico. Su impresora no anda hace 10 días. Lo atiende un tipo, claramente con acento extraño (forzado a hablar español neutro - sentado en un box de 1x1 hace unas 5 horas) que dice:

MUCHAS GRACIAS POR COMUNICARSE CON IMPRESORAS PIRULITO. MI NOMBRE ES CARLITOS, CON QUIEN TENGO EL PLACER DE HABLAR????

(rápidamente, pues en este tipo de trabajo las llamadas se monitorean y si no se cumple con ciertas normas de speech se te descuenta dinero)


A lo que el hombre responde: 

SOY FELIX …. NO ME PLIENTEA EL PLINTER (osea no me funciona la impresora)

(PUFFFFFFFFFFFFFFFF UN CACHETAZO EN LA OREJA!!!! CARLITOS SE QUIERE MATAR)

Y miles de modismos como estos!!!!! Y ni hablar la angustia de la persona cuando se percata que lo están atendiendo en otro país. La pregunta obligada a cerca si la llamada es gratis o tendrá que pagar por ella.


INCREIBLE!!!!!!!!


Esta doble alienación puede volver loco a cualquiera, y mucho mas si sos controlado, monitoreado, descontado y más aun si ganas en promedio unos 1000 pesos argentinos al mes, a cambio de saber informática, hablar un par de idiomas, y ser medianamente correcto y preparado como para asistir a otra persona en algún área determinada.

Más allá de describir someramente de que se trata este fenómeno, mi intensión es la de unirme solidariamente con estas personas que se liman día a día la cabeza. La próxima vez que llame a un callcenter tenga claro que el que esta del otro lado es una persona como usted, no es una empresa garca o un organismo deficiente. Hágalo sentir bien y muestrese relajado, no pida hablar con un supervisor pues ellos no atienden a las personas, comunes y mortales como usted y recuerde no insulte ni suelte gases cuando escuche la musiquita, pues el asesor a usted lo escucha!!!!!!.

por FCH-AKEF

Habitus Chetae

 
"¡Tiene un habitus muy cheto!"
- Dijo un colega al que respeto y quiero mucho refiriéndose a un tercer@ en cuestión-


Una frase por demás original que ha resonado en mi cabeza por varios días, claramente la variable sociológica por excelencia bajada a la realidad cotidiana - un análisis casero-. Pensé y re pensé esta categoría en el devenir de mi letargo intelectual, y en el medio de la confección de algunos proyectos y trabajos que debo entregar en lo inmediato -estando trasnochado-, surgieron algunos pensamientos paralelos que debo desarrollar para lograr hacer un poco de espacio reflexivo en mis pensamientos y descontracturar mis ideas.
El habitus se resume -parafraseando a Bourdieu- al conjunto de esquemas generativos de los cuales se nutren los sujetos para percibir el mundo y encontrar la razón de ser de sus actos. Y dichos esquemas se estructuran socialmente y se erigen sobre la base de las prácticas sociales a lo largo de la vida de los sujetos. Pero tal vez lo que nos ocupa en esta reflexión sea la condición de estructurante que posee el habitus en tanto tal, es decir el verlo como una estructura generadora de acciones, esquemas de pensamiento, percepciones y valores propios en los agentes.
Ahora bien, no es nuestra intensión detenernos mucho más en la definición de habitus en sí misma, ya que por respeto a la obra de Bourdieu esto nos llevaría muchas páginas de exposición. Para los que resulten interesados en la obra de este pilar intelectual del siglo XX les dejo el siguiente enlace: http://pierre-bourdieu.blogspot.com/ .
Nos detendremos en el hecho de la utilización social de dicho esquema, las operaciones realizadas por los actores que logran enquistarse en el imaginario colectivo, situaciones que generan y estructuran límites identitarios, y expresiones de diferencia de clase.
Propongo el siguiente ejercicio:
A continuación postearé un texto, una carta de lectores del diario La Nación. Propongo que lo lean actuando ser un “Cheto” (si lo es no actue). Identifique en el uso de lenguaje marcas propias de lo que usted imagina acerca del habitus cheto. También conceptos claves y/o temáticas en las que se ponen acento en el texto (puntos de referencia).[1]

Se­ñor Di­rec­tor:
"Lamentablemente, este año el ambiente de seguridad en La Barra, Punta del Este, es nulo. Nuestra hija, con un grupo de amigas, fue a festejar el Año Nuevo a la disco Poomas, de La Barra. Pagaron su entrada y a los quince minutos, mientras bailaban en la pista, un joven le arrebató violentamente la cartera, que contenía dinero, sus documentos, un rosario y su celular. Junto con sus amigas, pidió inmediato auxilio al personal de seguridad del establecimiento, sin obtener ayuda alguna. No se impidió la salida del boliche, no se prendieron las luces, no se llamó a la policía; en suma, no se hizo absolutamente nada.
"Impunidad total en pleno Año Nuevo. Hablamos con el cónsul argentino y su personal en ocasión de expedir un pasaporte provisorio para que pudiera regresar a la Argentina. Nos comentan que en los primeros quince días de esta temporada han recibido decenas de pedidos o denuncias por arrebatos en la calle, en moto, tanto en la península como en La Barra.
"La policía, indiferente. El trámite para los papeles de regreso nos quitó dos días. Incluso una cónsul de otro país fue arrebatada en pleno mediodía en la rambla. La tranquilidad y seguridad en Punta del Este son tal vez el principal gancho y justificación para pagar los precios de temporada para los argentinos, paraguayos y brasileños que visitan este balneario. Parecería que las autoridades uruguayas no logran mantener ese diferencial." [2]




[1] El mismo día de la publicación de esta carta de lectores, un amigo leyó la carta actuando y casi nos morimos de risa todos en un McDonnals.
[2] Carta de lectores, Diario la Nación, 22/01/2010.





Hace unos días escuché un reportaje en la radio que me hizo correr un escalofrío extraño que me dejó pensando todo el día. El entrevistado era un economista que comentaba los resultados de su “ultima investigación": la incidencia de la belleza, la altura y el ser zurdo,  en el ingreso y la productividad!!!!!

Obviamente no me aguanté y corrí a “googlear” al tal “Martín Tetaz”, y me encontré con un artículo en diario Clarín y el paper que hablaba sobre estos menesteres.

La onda es más o menos así:

Los carilindos, altos y zurdos suelen alcanzar mayores salarios, son más productivos y suelen ser más exitosos. Además, suelen ser más escogidos – por los empleadores- ya que su exterior refleja la capacidad para moverse en este mundo y alcanzar sus objetivos.

“En la Argentina, un punto más de belleza (en una escala del 1 al 10) incrementa los salarios de las mujeres un 3,6% (un año más de educación lo hace un 5%). El resultado pertenece a un estudio del economista Martín Tetaz, de la UNLP, quien halló una "alta correlación entre los niveles de apariencia física y el premium salarial". Y la relación es más estrecha en aquellas profesiones en las que ser atractivo cuenta (áreas de venta, etc)."[1]
"Los zurdos usan mas el hemisferio derecho que es el responsable del pensamiento creativo y además han debido sortear un mundo no preparado para ellos, con lo que han tenido un  entrenamiento muy grande en cuanto a adaptarse a condiciones adversas", explica el economista (zurdo, hay que aclararlo) Guillermo Cruces, colega de Tetaz en la UNLP."[2]

"¿La altura genera autoestima y eso lleva a tener mejores posiciones laborales?¿O los demás ven a los altos con más posibilidades de liderazgo, y eso termina conviertiéndolos en personas de mayores ingresos? La respuesta la dio el economista Nicola Persico, de la Universidad de Pennsylvania, quien advirtió que los hombres que eran bajitos en la secundaria y dieron más tarde el estirón tienden a ganar como menos de lo que su altura final explicaría, y en cambio aquellos que ya eran altos en la adolescencia obtienen salarios más elevados. Se impone entonces, para Persico, la hipótesis de que es la autoestima (y no tanto la visión de los demás) lo que cuenta al final del día."[3]

¡QUE BOLUDEZ!

¿No será que es una cuestión de clase donde los parámetros los impone un sector empresarial dominante?
¿No será que estos sectores necesitan imponer de estos parámetros Neo-Lombroseanos para empezar a clasificar lo anómalo y lo deseable según sus intereses?
¿Puede todo resumirse a este tipo de conclusiones deterministas?

MUCHACHOS!!!!
Y LA CULTURA?????
Y LA LUCHA DE CLASES??????
Y LAS RELACIONES SOCIALES???????

ZAPATERO A SUS ZAPATOS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

LES DEJO EL TRABAJO DE TETAZ POR SI TIENEN GANAS DE LEERLO:


Fernando Chinnici ->
G+F+D=P1+ P2+P3

G=GORDO
F=FEO
D=DIESTRO
P1=POBRE
P2=POCO PRODUCTIVO
P3=POCO CONTRATADO

Y SI!!!!!!! ESCRIBO POR RESENTIDOOOOOOOO!!!!!JAJAJAJAJA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Aquellos años de los cortos.


    
     Boedo era algo rústico con casas de pasillos largos y angostos donde el horizonte se perdía entre los colores de la ropa de los italianos colgada de pared a pared, el aroma de las especies fundidas en la diversas comidas típicas de cada comunidad, en fin algo que ya se ha esfumado.
     Caminar por la avenida, ver al vigilante barriga picante, comer un chocolate a escondidas como si fuera el ultimo día de mi vida, escaparme por la noche para ver las estrellas mientras mi hermana hacia ruido con su incansable máquina de coser. El fuerte olor a café se escurría entre las rendijas de la ventilación de los bares donde veíamos a los sabios gritar y dar cátedra de calle, juego, alcohol y humo.
     Así  era Boedo, triste, nostálgico, tanguero y obrero. No había tiempo para ser adulto y soñador a la vez. Solo se depositaba la confianza en el futuro de los hijos esperando que sean doctores o ingenieros mientras nosotros jugábamos a ser grandes pero en pantalones cortos.
     La escuela, la pelota, la Pomona en las fiestas de cumpleaños del hijo del farmacéutico judío, era todo lo que esperábamos como infantes.
     Nos criamos entre lamentos de guerras que jamás vimos, entre desarraigos que heredamos y el sacrificio que aprendimos. 
     Una mañana me levanté como era costumbre y vi sobre la mesa de la cocina dos entradas del cine Unión, creo que provenían de algún sindicato, puesto que en esa época estaban de moda. Así que desayuné, me engominé los rubios cabellos que luego no iban a estar mas y me puse mi mejor pantalón corto y un saco marrón. Partí hacia el cine que no recuerdo bien donde quedaba entonces y me decidí a pasarla como un rey aunque sea solo por un domingo. 
     La cola en la puerta era impresionante, el  frió calaba los huesos y la trama de la tela de mi pantalón se confundía con el entumecimiento de mis poros, cual piel de gallina tiritaban  de nervios y de helada.
     La gente hablaba y hablaba en la cola, no sabía que era lo que iba a pasar pero era algo grosso, se traían algo importante entre manos.
     Las horas pasaban y ya en el hall del pomposo cine nos encontrábamos, la multitud me absorbía y era uno mas entre tantos. Un sonido irrumpió  de golpe, se amuchaban en las puertas guardias y militares, personas que gritaban, niños y viejas que lloraban y un perfume francés lo invadía todo, me paralicé. 
     Evita entraba con sus lujosas pieles y sombreros de primera clase, emergiendo de un oldsmobile modelo 45 espejado como  la luna de otoño.
     La gente empujaba y gritaba pero con mucho mas ímpetu y la diva defensora de los pobres se daba el gusto de compartir un film con todo el pueblo.
     Así  se fue armando ese maravilloso rompecabezas humano del cual yo me encontraba justo detrás de “La Eva”, podía captar su perfume sentir la densidad de su abrigo, observar su rubio cabello recogido y sentirme cautivado por su presencia. Paso a paso me acerque mas hasta invadir su intimidad entre los numeroso flashes de las máquinas de fotos de los reporteros que me segaban,
     Ya en ese mundo de palpitaciones perdí la tutela de mis padres para que un impulso aterrador se apoderada de mí, un escalofrío me corrió por la espina dorsal, la corriente eléctrica se apoderaba de mis extremidades, mis hormonas fluyeron por primera vez y no comprendía ni pensaba, solo obraba y así como el imán se atrae por el metal mis manos se depositaron sobre su parte intima trasera. Nadie lo notaba ni los custodios, ni la gente, ni el boletero ni la misma Eva. Sorprendido por mi acto irracional y motivado por fuerzas extranaturales  no me quedó mas que repetir el  acto. 
     De pronto el frió no estaba mas allí, la gente se había esfumado, la música lo llenó todo y mi cuerpo no resistía.
     Nunca vi la película, nunca se lo conté a nadie, solo me fui silbando un tango bajito con las manos en el bolsillo rumbo a casa.
     Entre en el pasillo ahora iluminado, percibí el aroma de las comidas, observé la ropa de los italianos, sentí el ruido de la máquina de coser, un plato de comida me esperaba junto a mi madre y a la radio. A las preguntas solo supe responder: “...la película estuvo mas que apoteótica...”. Encendí una vela junto a la caricia de mi madre leí velozmente mi ultima historieta, despidiéndome de la niñez y le dije a mi vieja: “Mamá... ¿cuando me vá a comprar los largos?”.


A mi amigo y consejero “El Pelado” Alberto.
Por Fernado Chinnici 
Ajustado agosto del 2001.

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